03/01/2022
El pasado 22 de diciembre de 2021, hicimos la entrega de los premios del II Concurso de Microrrelatos El Vedat, en un acto conjunto en el que también entregamos los premios del concurso de postales de Navidad.
A continuación os damos los nombres de los ganadores, así como la publicación de los dos primeros relatos ganadores, el primero de Categoría General y el primero de Categoría Juvenil.
Ganadora Categoría General:
1º.- Mª Amparo López Ripollés, con:
«Mi querido y viejo…»
Abrí la puerta de mi parcela y ahí estabas tú. Me recibiste con los brazos abiertos, como siempre, sujetando una copa en cada mano; no obstante, yo hice caso omiso a tus insinuaciones y pasé de largo. Entré en la casa y subí rápidamente a la primera planta. Una vez allí me asomé por la ventana del despacho: seguías tan tranquilo, tan impasible…
Me quedé un rato contemplándote y preguntándome qué hacías plantado en medio del jardín como si nada sucediera a tu alrededor. Probablemente desconozcas las múltiples conversaciones que he tenido sobre ti: eres el más feo del vecindario, eres el más abierto -quizás hasta demasiado- , ensucias la terraza y te quedas tan ancho…
Sin embargo, llegue a la hora que llegue a casa, apareces tú para alegrarme la vida. Te miro desde lo alto y hasta te veo guapo, mi querido y viejo… pino.
Ganadora Categoría Juvenil:
1º.- Carla Andreu Montero, con:
«Valenta»
M’agradaven les maduïxes. També la xocolata i els núvols i els minerals i els dies de pluja. M’agradava tot allò que a ell li fascinava. Els passejos pel Vedat i els cants dels grills en estiu. Sempre anàvem junts a tots els llocs, somrient-li al sol. Ballant amb els milers de gotes d’aigua de les tempestes. Feliços, érem feliços.
Recorde una volta que va nevar al nostre estimat mont… jo en tenia sis o set anys i era la primera vegada que establia contacte amb eixe vel blanc i suau. Ara, una dècada més tard, ja no disfrute com llavors. No obstant això, sé que ell seguix ací, amb mi. Escolte el seu riure i note les seues carícies suaus en el vent. Per això també sé que, encara que se n’haja anat per sempre, seguix escoltant-me dir-li: «T’estime, papà».